Bueno, otra vez estamos puestos en faena, y las cosas como no salen como uno piensa pues no queda otra que salir a pescar, cuando pensaba que por estas fechas estaría inhabilitado físicamente para poder ejercer el sano ejercicio de la pesca.
Me prepare a conciencia, y cargado de mis mirucos y cocos de miel a las 7,45 del Domingo 17 de Marzo, como manda la normativa estaba en el río machacando a mirucu, como si nada no sentí una en toda la mañana, igual me paso con el coco, así que a las 2 de la tarde este menda se piró para su casa, y sopitas y buen vino.
El miércoles día 20, un año mas viejo, madrugo a mirucu otra vez y como el primer día no siento nada, asaltándome la duda de que no las hay, o que yo ya perdí todas mis facultades como pescador, y no se que cosas mas se te vienen a la cabeza cuando no pescas. Al mediodía con el sol pegando un poco y con la duda del posible deshielo y bajada de temperatura del agua, decido ir a casa y coger mi equipo de mosca y aventurarme, si no salen por lo menos es mas divertido. Alas 12,30 estoy de nuevo en el mismo tramo de río por arriba del puente de Bustiello, y comienzo pescando a ninfa siguiendo con la misma tónica, no se mueve ni el Tato, y veo volar alguna mosca de tono pardo, decido cambiar a mosca seca y a los diez minutos logro la primera trucha de este año siguiendo con una carencia de picadas mas bien larga, cada 20 minutos se te movía alguna hasta la 4 de la tarde que parece que dejaron de comer, en total son 5 truchas que apaciguaron algo mi ansiedad.
Algunas fotos de los rincones donde he pescado las truchas, y el trofeo conseguido en la pradera con el descanso del guerrero.
viernes, 22 de marzo de 2013
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