Hoy en mi excursión por el monte en busca de setas, me doy cuenta que verdaderamente tenemos el privilegio de vivir en el paraíso, y que no somos conscientes de ello, por lo que no cuidamos el entorno como deberíamos. El tiempo que tenia programado para la recogida de setas, era de dos a tres horas, pero por suerte en un gran y cuidado prado me tropiezo con varios "corros" de champiñones, y el trabajo de recoger suficientes setas para mi consumo solo me supuso una hora aproximadamente, y por lo tanto me dedico a disfrutar del paisaje que me rodeaba, pues hacia tiempo que no lo hacia.
En el prado había algunas lepiotas pequeñas que desecho, pero recorriendo la pradera me tropiezo con varios "corros" de champiñones.
Podía haber llenado la cesta pero para mi consumo eran suficientes.
Despues contemplo el pueblo situado a menor altura de mi situación.
Y el valle en toda su extensión, las montañas en la lejania y ese verde.
En el pueblo se reconstruyen casas y se hacen otras nuevas a nivel de cualquier urbanización.
El resultado final listo para cocinar.
Champiñones, champiñones, oooooooeeeeee,oooooeeeeee,oooooooeeeeeeeeeeeeee!!!
ResponderEliminareso es mi broma!
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