Claro está que no solo eramos los mas jóvenes, quienes no teníamos ni idea, porque nuestros mayores, maestros y autoridades nada de nada, ejemplo vivo eran aquellas escombreras que rellenaban el río por todas partes, además de otras muchas barbaridades que se cometían en cualquier actividad que ejercíamos. Mi actividad preferida desde niño, como no, fue la pesca, en el oscuro río que entonces era el Aller al paso por mi pueblo, y para pescar en agua limpia hacíamos una excursión hacia el río Lena al costado SO del pueblo. En mi casa siempre existió una caña de pescar desde que yo era un guajin de muy pocos años, dicha caña no era mas que una vara con un cordel, y al final un metro de sedal (tanza) que comprábamos donde podíamos, el plomeado se conseguía con el plomo que recogíamos de las lampisterias de los mineros, y se usaba para precintar las lamparas de gasolina, el anzuelo una alfiler que sisabas a tu madre, doblada hacia su función, y con esta sencilla caña en un río negro como el mismo carbón que lo teñía, pescábamos pescardos (peces de unos 8 a 10 cm.), que abundaban y formaban parte del menú de las pocas truchas que vivían en aquellas aguas. con los años la caña fue cambiando y el anzuelo alfiler se convirtió en un anzuelo autentico, y las presas ya pasaban a ser truchas, la mayoría pescadas con cuerdas durmientes, teniendo que darme el madrugón para sacarlas antes de ir a la escuela, también salia alguna anguila que otra. Todo esto sin ningún miedo a la autoridad, pues para todos los que practicamos esta pesca era normal ya que no teníamos ni idea de ecología. Y así transcurren los años, cometiendo verdaderas barbaridades, que para todos eran normales, el caso era pescar.
Cuando cumplo los dieciocho años, comienzo a trabajar en la mina y legalizo la situación sacando mi primera licencia de pesca en el año 1964, también me compro mi primer equipo de pesca en condiciones, botas altas, chaleco de pesca, caña de 5,50 m. de bambú desmontable en tres tramos, caña corta de cucharilla, carrete de tambor fijo para cucharilla marca SEGARRA, sedales, anzuelos, cucharillas y demás aperos todo por 500 pesetas de aquellos años. La cosa ya era seria, era un pescador en toda regla, pero las barbaridades se seguían cometiendo como algo habitual, llega el servicio militar "mili" y cada permiso es una ocasión mas de pesca, transcurre el tiempo y formas una familia con tu novia, el tiempo se vuelve mas relajado, y en ese tiempo aparece en la TV, FELIX RODRIGUEZ DE LA FUENTE, que con su programa comienza a tocar en la conciencia de todos y cambia la visión hacia la fauna y todo el entorno, que cada cual teníamos. Creo que para cazadores y pescadores de este país fue un encontronazo con la realidad de su mundo, no vale todo, cada cosa está en su sitio por alguna razón, y comienza ese gusano a meterse en nuestra conciencia que se torna mas ecológica, que para mi era casi desconocida, pero pasó a formar parte del hacer diario, y cada día se hacia mas fuerte hasta hoy día.
Creo y espero que las generaciones mas jóvenes estén mas concienciadas y preparadas que mi generación, y las venideras lo estén aun mas y puedan arreglar todo lo que nosotros maltratamos, pido perdón
Fotos antiguas de los años 60 del álbum de BEGOÑA CASTAÑON MARTINEZ, con tu permiso Begoña.
No pude resistir la tentación de mostrar tal como eran los lugares, por donde pescábamos con aguas negras.
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