No confiaba mucho del tramo a pescar, pues hace mas de un año que fue removido para encauzar el río, pero a las 19 menos cinco exactamente comenzaron a moverse con gran actividad, pero a las 19 y 20 se pararon de golpe, en ese espacio de tiempo me dio para capturar una docena de truchas pero solo dos entraron en la cesta el resto no llegaban a la medida establecida. A partir de ahí sigo insistiendo hasta las 22 que por fin decido retirarme, en vista de la inactividad total de las truchas, un poco decepcionado ante un día que me parecía pescador.

La primera de la medida que pude meter en la cesta, parecía que el día era prometedor.


Las escolleras hacia arriba y hacia abajo.¡ADIÓS LLERONES!
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